La temporada del Real Madrid en lo deportivo no ha comenzado ni mucho menos cruzada. La pretemporada, con algún pero, salió bien para los de Carlo Ancelotti. El equipo pudo trabajar óptimamente en Valdebebas, en UCLA y por la gira. Todo iba bien, salvo por las dolencias de Ceballos, Güler y Mendy. La más grave es la del turco, que le obliga a ser intervenido en el quirófano, pero que le tendrá unos dos meses apartado de los terrenos de juego. El sábado, en el debut liguero, ganaron en San Mamés con autoridad. Tres puntos en una de las cuatro salidas más complicadas de los blancos. Pero el jueves pasado todo cambió, todo se empezó a torcer médicamente hablando.
En una acción habitual, Courtois saltaba a por un balón y al caer sentía como su rodilla decía basta. Un dolor intenso que inmediatamente hizo saltar todas las alarmas en Valdebebas. El belga tuvo que salir en camilla y entre lágrimas, ante la preocupación de todos los presentes. Unas horas después se confirmaba la peor de las noticias. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Adiós prácticamente a la temporada.
El Real Madrid se quedaba sin el mejor portero del mundo a dos días de comenzar la Liga. Un varapalo que dejó tocado a un vestuario que todavía tenía que soportar otro golpe. Algo más de 48 horas después de ver como Courtois abandonaba lesionado de gravedad el entrenamiento del jueves, presenciaban en San Mamés como Militao sufría idéntica dolencia tras pelear un balón con Sancet y resbalar.
Otro varapalo
Militao pudo salir de San Mamés apoyando. De hecho, en el vestuario, con el susto aún en el cuerpo tras sentir que la rodilla le había dicho basta, le aplicaron hielo y mejoró un poco el dolor, pero fue un espejismo. El daño ya se lo había hecho. Al salir del estadio y a falta de las pruebas que lo certificaran, tanto el brasileño como los médicos sabían que lo que tenía en la rodilla era grave. Al mediodía del domingo se confirmó la peor noticia.
El Real Madrid ha perdido a dos de sus baluartes en dos días. Dos lesiones idénticas que dejan herido al equipo y con menos opciones de poder competir por todo, especialmente en Europa. El club reforzará la portería con Kepa, que llegará cedido del Chelsea, mientras que, por el momento, nadie se plantea fichar a un central.